Inclusión, Protección, Promoción Social y Género
La pobreza se asimila como la desigualdad en el acceso de oportunidades de desarrollo, con un enfoque de derechos humanos. La pobreza y la inequidad son expresiones de la exclusión social y económica en las personas, por lo que, independientemente de donde vive la población, para impactar en la pobreza, se necesita ofrecer los servicios mínimos de subsistencia (comida, seguridad, techo), acceso a servicios sociales básicos y a capacidades, para que las personas puedan elegir opciones de vida en forma consciente y en libertad. Es decir, se requiere ir más allá de proveer ingresos dignos, que, si bien es una condición clave, no es la única para lograr bienestar. Asimismo, la pobreza es vivida de forma diferenciada según el género, la edad, la pertenencia étnico-racial o el lugar de residencia. Las vivencias de la pobreza son diferentes para una mujer adulta mayor que vive en la zona rural del país al de un joven fuera del sistema educativo y empleado en el sector informal, aunque tienen elementos comunes.
La proporción de dominicanos viviendo en pobreza por ingresos (alrededor de 152 pesos dominicanos por día) se redujo drásticamente de 42,2 % en 2012 a 30,5 % en 2016 (33.2% a 25% en el mismo período usando la línea internacional de USD 4/día), con lo que se recuperó el nivel previo a 2003, año en que una severa crisis financiera generó un millón de pobres, elevando la tasa de pobreza por ingresos a 49.9%. La desigualdad es un reto de primer orden ya que el 20% más pobre solamente tiene acceso al 4,9% del ingreso total. En 2015, la población considerada vulnerable, situada entre 4 y 10 USD respecto a la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA), se situó en 45,3%, indicando que los logros en materias social son susceptibles de cambios ante eventos adversos o choques de diversa índole.
Con el fin de profundizar en las distintas dimensiones que inciden en el bienestar de las personas, el IDDI se basa en el índice de pobreza multidimensional desarrollado en Republica Dominicana para complementar la medición de pobreza según ingreso. Se pretende con dicho índice fortalecer las intervenciones sociales y evaluar los resultados de estas tanto en la reducción de pobreza (por número de personas en situación de pobreza) como en su intensidad (número de privaciones de acceso).
Algunas de las dimensiones más relevantes para calcular los índices de pobreza multidimensional, y por tanto, áreas en las que el IDDI enfoca su trabajo, son las siguientes:
El IDDI está trabajando arduamente para contribuir a la transformación del ser humano, su familia y la comunidad en que vivimos.
Ante un problema común la solución somos todos.