Las acciones del programa han complementado el servicio educativo-preventivo de 7 centros comunitarios locales, creando una unidad de atención terapéutica protectora infantil que ha ofrecido intervenciones ambulatorias, a domicilio, telefónicas, y de coordinación en red. Asimismo, se han realizado actividades de capacitación a profesionales implicados en la atención de menores de edad, como son médicos, psicólogos, pediatras, ginecólogos, enfermeras, personal sanitario, maestros y directores de escuelas, entre otros. También se ha implicado a la comunidad formando a voluntarios de los centros comunitarios y se ha fortalecido la coordinación y colaboración institucional, imprescindible para asegurar la viabilidad y sostenibilidad del proyecto. Se ha efectuado una investigación de la tasa del maltrato infantil en los barrios marginales de la zona norte de la capital y se ha llevado a cabo un estudio comparativo sobre modelos y políticas de protección infantil en Europa y Latinoamérica, los cuales han sido entregados al Instituto de Estudio de Población y Desarrollo del Instituto Dominicano de Desarrollo Integral. Además, se han diseñado campañas de sensibilización a través de los medios de comunicación en respecto a la protección infantil, alcanzando a más de 25,000 personas en los barrios intervenidos. El proyecto ha incluido también actividades recreativas y educativas para niños y adolescentes en riesgo de maltrato infantil, así como talleres para padres, maestros y otros actores claves de la comunidad. Se ha dado seguimiento a casos de maltrato infantil en estos barrios con 600 jóvenes entre 50 y 65%.