Tres frases, tres pensamientos, tres procesos tan frecuentemente utilizados y sin embargo tan poco comprendidos. ¿Qué es lo que significan, por qué son usados y cómo es que se interrelacionan? Si son colocados en una perspectiva correcta pueden ser la clave del camino que nos llevaría a cumplir con el propósito de nuestras vidas.
AUTOAYUDA es necesariamente el primer paso hacia la realización de esa meta. El ser humano tiene primero que estar dispuesto a ayudarse y trabajar por él mismo antes de esperar cualquier mejora en su situación de vida. Autoayuda conlleva la adopción de una actitud (no solamente hacia uno mismo, sino también hacia los que nos rodean y hacia la sociedad en general) de que el hombre puede y debe evolucionar a través de la aplicación de su propia atención y energía hacia ese fin. En otras palabras, mediante un esfuerzo determinado y continúo a nuestro beneficio, somos capaces de crecer y transformarnos.
Ayudarse a uno mismo es ser autosuficiente, es ser capaz de proveer lo que necesitamos y de resolver nuestros problemas sin tener que depender de otros. Esto reduce la vulnerabilidad del individuo a las imposiciones y explotación de otros cuyos intereses son únicamente egoístas. Uno pudiera decir que esto implica un estado de conciencia y una actitud hacia la vida.
En la medida en que la capacidad de AUTOAYUDA aumenta, un sentido de dinamismo personal surge permitiendo al individuo resolver problemas y situaciones que antes parecían imposibles. De esta forma el letargo y apatía tan comunes en la humanidad comienzan a desvanecerse. Así empezamos a crecer y extender el sentido de autoconfianza en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
En resumen, se puede decir que en relación al desarrollo global del individuo, la etapa de autoayuda representa la muy crítica consolidación de la autoconciencia en el ser humano.
AUTOAYUDA fomenta AUTODESARROLLO. Viviendo más consciente nos permite responder más rápido a la retroalimentación aumentando nuestra capacidad de tomar acciones auto correctivas. Al mismo tiempo, nuestro dominio del proceso de toma de decisiones también aumenta permitiéndonos actuar con mayor flexibilidad y creatividad. Nuestro comportamiento se hace más espontáneo, libre y lleno de posibilidades.
El camino del AUTODESARROLLO provoca un espiral progresivo de crecimiento para los que eligen seguirlo. En la medida que vivimos más concientemente nos hacemos más sensibles y servidores de la vida, responsables y respetuosos del impacto que puedan tener nuestras acciones sobre todo lo que nos rodea. También al ser más comprensivos de nuestro lugar en la vida, se puede producir un mundo más autorregulador y autoorganizador.
Esta etapa en la evolución del ser humano pertenece al desarrollo balanceado y armonioso de la personalidad con todos sus aspectos correspondientes.
Eventualmente una práctica de autodesarrollo aplicada seria y sostenidamente dará paso a ese estado que es la meta de toda la existencia: AUTOREALIZACION.
No cabe la menor duda de que el propósito final de toda experiencia individual es la realización del potencial completo de nuestra esencia verdadera. Este proceso implica no solamente el dominio, sino además la trascendencia de ese aspecto externo y transitorio de nuestro ser: la personalidad.
La mayoría de la humanidad vive únicamente en el mundo de ese cascarón que oscurece y esconde nuestras esencias internas. Este cascarón es una matriz altamente compleja compuesta por muchos siglos de valores que la sociedad nos ha sobre impuesto, capa por capa, dependiendo del tiempo en la historia o del lugar en el planeta. El ser externo, o sea la personalidad, es en efecto moldeado por todo lo que nos rodea: nuestras familias, amigos, ambiente y circunstancias pasajeras.
Se puede decir, con toda sinceridad, que por causa de nuestra incapacidad de ver mas allá de estos cascarones, no comprendemos realmente quienes somos. Al mismo tiempo, se debe resaltar que todos los problemas de la sociedad son nada más que reflexiones de los problemas del hombre. Como va la humanidad, va su civilización.
AUTOREALIZACION es el proceso de descubrir nuestros seres verdaderos. Esto conlleva atravesar y trascender el cascarón auto impuesto para así revelar ese aspecto del hombre que es su verdadera naturaleza, su verdadera individualidad. Una vez ese contacto es hecho, todas las capas falsas que nos hemos permitido imponer empiezan a desvanecerse. Ya no tenemos que estar sujetos a esos patrones externos y transitorios que nos halan y nos empujan de un lado a otro. Las emociones van en una dirección; el intelecto, en otra, tal como en otra dirección va el instinto. Ya no tenemos que sentirnos perdidos y desorientados, sabiendo, aunque no admitiendo, que nuestras personalidades constantemente cambiantes no pueden ser nuestros verdaderos seres. Ya no tenemos que sufrir los miedos que son el resultado de no saber qué somos, quiénes somos y por qué estamos aquí.
Es un principio universal que toda la existencia luche para la perfección. El hombre no es una excepción, ya que su propósito culmina en su AUTOREALIZACION, o sea, la realización de su ser. Solamente por medio de este camino podremos lograr la paz con nosotros mismos.