La situación se nos hace más urgente ya que con la firma del Tratado de Libre Comercio (entre los Estados Unidos, México y Canadá) y el GATT hay un movimiento claro hacia la integración de las economías a nivel global y si la República Dominicana no toma acciones agresivas y coherentes quedaremos aislados de este proceso que se veía venir desde hace muchos años.
En estudios hechos sobre el “milagro de las súper-estrellas de Asia” no hay una sola lección que se puede decir que fue la razón de sus éxitos ya que la realidad en todos los países es diferente. Hong Kong ha promovido un capitalismo abierto y desenfrenado aunque en Japón y Corea del Sur la intervención del gobierno ha sido notable.
Nadie niega que inicialmente todos tuvieron algún tipo de protección de sus industrias y algunos todavía la tienen. Por ejemplo, las negociaciones entre Japón y los Estados Unidos han estado a punto de romperse varias veces por la resistencia de los Japoneses de abrir su mercado a los productos americanos. Por otro lado, Indonesia, Malasia y Tailandia tuvieron programas de sustitución de importaciones en sus etapas iniciales de desarrollo. Entre otras intervenciones que tuvieron éxito fueron la promoción de exportaciones mediante la reducción del costo de créditos, subsidios específicos y acceso a la moneda externa.
Sin embargo, si hay similaridades que se pueden destacar entre todos estos casos como es:
- Bajo nivel de inflación,
- Altos niveles de ahorro interno,
- La apertura hacia la inversión extranjera,
- Reglas y políticas económicas estatales claras sobre la inversión, y
- Una alta prioridad en promover la educación primaria y secundaria.
No es fácil utilizar una experiencia de una región tan disímil de la nuestra como es el sureste de Asia. Sin embargo, en nuestro país se destacan dos grandes debilidades que han afectado nuestro desarrollo económico que se pueden considerar como lo mínimo para el progreso nacional y el primero tiene que ver con el establecimiento de políticas claras sobre la inversión, tanto nacional como internacional. El segundo es que tenemos que invertir en nuestro pueblo. Las sociedades son sencillamente agrupaciones de seres humanos y su nivel de desarrollo es un derivado directo del nivel de educación y conciencia de sus ciudadanos. En sí, no hay otra alternativa que invertir en el dominicano ya que se está hablando del futuro de nuestro pueblo.
Recientemente estuve viajando por el lejano oriente visitando algunos de los famosos tigres económicos y realmente fui maravillado por el nivel de desarrollo que encontré. El movimiento comercial, la actividad industrial, los proyectos de construcción, todo reflejaba un optimismo económico que era palpable en esos lugares donde pasé algunos días: Hong Kong, Singapur, Tailandia, e Indonesia.
Conociendo la historia y sabiendo que hace pocas décadas que esta región poseía la misma pobreza que existe aquí, me surgió la pregunta obvia: Qué es lo que estos países han hecho para producir este nivel de progreso tan acelerado? Cuales son las políticas de desarrollo que han utilizado para provocar este desarrollo económico tan conocido mundialmente?
Algo muy dramático ha tenido que suceder para que en conjunto los siete tigres (Hong Kong, Singapur, Tailandia, Indonesia, Malasia, Taiwán y Corea del Sur) y el dragón (Japón) hayan aumentado su participación en las exportaciones mundiales de un 9% en 1965 hasta un 21% en 1990. Estas economías no eran solamente capaces de crecer rápidamente pero además eran eficientes en la distribución de sus riquezas internamente reduciendo los niveles de pobreza sustancialmente. Por ejemplo, en Corea del Sur las familias que pertenecen al estrato del 20% más ricos poseen solamente ocho veces la riqueza del 20% más pobre mientras que en México y Brasil el 20% superior tiene 20 veces más que el 20% inferior. En Malasia el nivel de pobreza absoluta se ha reducido de un 37 por ciento en 1960 a menos de un 5 por ciento en 1990 mientras que en Brasil el nivel ha bajado solamente de un 50 por ciento a un 21 por ciento.
0˜Algo muy dramático ha tenido que suceder para que en conjunto los siete tigres (Hong Kong, Singapur, Tailandia, Indonesia, Malasia, Taiwán y Corea del Sur) y el dragón (Japón) hayan aumentado su participación en las exportaciones mundiales de un 9% en 1965 hasta un 21% en 1990. Estas economías no eran solamente capaces de crecer rápidamente pero además eran eficientes en la distribución de sus riquezas internamente reduciendo los niveles de pobreza sustancialmente. Por ejemplo, en Corea del Sur las familias que pertenecen al estrato del 20% más ricos poseen solamente ocho veces la riqueza del 20% más pobre mientras que en México y Brasil el 20% superior tiene 20 veces más que el 20% inferior. En Malasia el nivel de pobreza absoluta se ha reducido de un 37 por ciento en 1960 a menos de un 5 por ciento en 1990 mientras que en Brasil el nivel ha bajado solamente de un 50 por ciento a un 21 por ciento.
En estudios hechos sobre el “milagro de las súper-estrellas de Asia” no hay una sola lección que se puede decir que fue la razón de sus éxitos ya que la realidad en todos los países es diferente. Hong Kong ha promovido un capitalismo abierto y desenfrenado aunque en Japón y Corea del Sur la intervención del gobierno ha sido notable.
Nadie niega que inicialmente todos tuvieron algún tipo de protección de sus industrias y algunos todavía la tienen. Por ejemplo, las negociaciones entre Japón y los Estados Unidos han estado a punto de romperse varias veces por la resistencia de los Japoneses de abrir su mercado a los productos americanos. Por otro lado, Indonesia, Malasia y Tailandia tuvieron programas de sustitución de importaciones en sus etapas iniciales de desarrollo. Entre otras intervenciones que tuvieron éxito fueron la promoción de exportaciones mediante la reducción del costo de créditos, subsidios específicos y acceso a la moneda externa.