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LECCIONES APRENDIDAS EN EL CAMPO DEL DESARROLLO

LECCIONES APRENDIDAS EN EL CAMPO DEL DESARROLLO

Es aparente que los modelos socio-económicos y políticos de desarrollo predominantes en nuestra sociedad no funcionan ya que éstos han demostrado ser desgastados y mal orientados con el agravante de que a largo plazo causarán mas problemas de los que resuelven.  Como consecuencia, lo que prima en estos momentos es una búsqueda activa de alternativas frescas, agresivas y hasta atrevidas.  Sin embargo, es correcto aclarar que esta búsqueda debe basarse en una comprensión de nuestras experiencias adquiridas tanto individuales como colectivas.  

Como integrante de una institución sin fines de lucro cuyo mandato es de canalizar recursos formativos, materiales, legales y financieros de fuentes tanto nacionales como internacionales hacia los sectores mas necesitados de nuestra sociedad, he podido palpar a primera mano la situación reinante en todo lo se refiere al campo del desarrollo.  En ésta labor de algunos años varias lecciones han surgido que uno podría decir que son obvias y que seria útil compartir.  Estas son:

  • Aunque hay señales de cambio, tradicionalmente mucho del apoyo que las agencias donantes internacionales canalizan hacia el desarrollo del país no llega a los mas necesitados, sino que se mantiene en los estratos de la élite socio-económica que utiliza éste para cumplir con sus intereses particulares.  Es claro que la política de “Trickle Down” (el borroneo) no funciona y mecanismos tienen que ser creados que garantizan un uso mas democrático del dinero aportado.  Estas agencias necesitan buscar formas de distribuir sus recursos de manera mas equitativa y mas amplia invirtiendo los mismos en iniciativas que respondan mas directamente a las necesidades del país y no de imponer estrategias que quizás han funcionado en otros continentes pero que aquí no aplican.  Tomando esto en cuenta, es claro que tenemos que aumentar nuestra capacidad de negociación frente a las grandes agencias de desarrollo.  Ha existido mucha imposición por parte de estas, cosa que no ha sido saludable en cuanto al fomento de nuestra capacidad de auto-gestión colectiva como pueblo.  
  • En gran medida el uso de los recursos que si llegan aquí son utilizados para paliar la condición de subdesarrollo en la cual se encuentra el país.  Nuevas estrategias de transformar nuestra sociedad tienen que ser elaboradas y aplicadas y no simplemente mantener el “status quo” actual.  La clave para la consecución de esta meta es la creación de mecanismos alternos, organizados, estables y permanentes que nos permita poner en marcha las acciones requeridas.  
  • Las organizaciones no-gubernamentales sin fines de lucro (por sus siglas ONGs) representan una de las herramientas institucionales con mas posibilidades de llegar a cumplir el objetivo de apoyar el desarrollo de la población marginada a mediano y largo plazo y, por tanto, deben ser apoyadas de manera mas decidida y coherente en términos globales.
  • El nivel de desarrollo de un pueblo se mide por su nivel de conciencia.  Si no se asumen programas dirigidos a elevar éste nunca se podrá impulsar verdaderas estrategias de transformación y democratización de cualquier sociedad.  El ser humano es el eje del proceso de desarrollo, no su objeto.  Por otro lado, los programas convencionales frecuentemente enfocan los síntomas del problema y no sus causas casi garantizando así la permanencia de la crisis actual.  Soluciones parciales, puntuales o coyunturales a nuestros problemas tampoco son aceptables.  El enfoque necesariamente tiene que global; cualquier otra solución puede hacer mas daño que bien.  No hay otra alternativa que impulsar estrategias sanas, equitativas y balanceadas de desarrollo integral.
  • Se debe dar prioridad a todas esas acciones que promueven y fomenten la autogestión y auto desarrollo de la población involucrada para que esta pueda concientizarse y tomar las decisiones necesarias sobre su propio destino.
  • Todos los sectores que componen nuestra sociedad son actores con un rol específico que jugar y cumplir.  Sobre todo, es necesario que cada uno conozca la parte que le toca y que dentro de la globalidad de lo que es el proceso de desarrollo sepan que en estos momentos de crisis no tenemos el lujo de competir ni duplicar los esfuerzos que cada uno realiza sino complementar uno al otro.  Para poder construir una sociedad sana y democrática es imprescindible que el Gobierno Dominicano entienda que es necesario apoyar la capacidad de auto-gestión del pueblo en sentido general, venga de donde venga.  De esta forma somos todos compromisorios del desarrollo de nuestro país.
  • El reto mas formidable de cualquier proceso de desarrollo es de compatibilizar las necesidades a corto plazo de una nación con los requerimientos de una transformación socio-política, económica y espiritual global a largo plazo.  Aunque esto es difícil de articular no es imposible y hay experiencias nacionales que pueden servir como modelos para nosotros.

En conclusión, nosotros somos los únicos responsables por nuestro desarrollo y es hora de empezar a actuar de esta forma.  Está dentro de nuestras manos decidir cual futuro es que queremos para nuestra sociedad y trazar las estrategias para cumplir este, cualesquiera que sea.  De lo contrario siempre estaremos dependiendo de otros.