Es de conocimiento común en la República Dominicana que la población de bajos ingresos de nuestra sociedad no participa en el proceso de toma de decisiones sobre el desarrollo nacional.  La falta de una cultura democrática es aprovechada por ciertos sectores de poder del Estado y de la sociedad política y civil para imponer decisiones y trazar pautas que lesionan los intereses de las grandes mayorías.  

Los planes de gobierno, que en su mayoría, han sido formulados en gabinetes, no respondan a la realidad nacional y no reflejan los intereses de las mayorías y mas aún, se implementan como medidas autoritarias y verticales que las comunidades deben acatar de forma pasiva, sin participar minimamente ni en la forma metodológica de su implementación.

Sin esta participación, es imposible lograr un compromiso sincero de la población mayoritaria y más aún, se incrementan los costos de implementación de las medidas de corte social que el Estado realiza, no garantizando la sostenibilidad de las acciones en el tiempo, lo cual se ve agravado por la falta de planes de desarrollo a largo y mediano plazo.

Una verdadera democracia se construye no solamente desde arriba sino también, y mas importante, desde abajo.  Cuando se dice desde arriba se refiere a todos esos esfuerzos a nivel macro que implica la creación de las estructuras y parámetros que rigen una sociedad y sus reglas de juego.  Por otra parte, cuando hablamos desde abajo nos referimos a una integración de las organizaciones y estructuras que conforman la sociedad civil en las estructuras y mecanismos de poder local y nacional.

En ese sentido, el nuevo gobierno tendrá que dirigir sus esfuerzos en estas dos direcciones que, en rasgos generales, son las siguientes:

A nivel macro:

1. Es imprescindible lograr la descentralización del Estado, pero una descentralización que no permita que sectores minoritarios de la sociedad civil y política ocupen este vacío, sino que el mismo sea ocupado por las grandes mayorías a través de un modelo más horizontal de participación.  Esta descentralización tiene que tener una estructura, ser coherente y permanente, y si es necesario hacer enmiendas o modificaciones a las leyes vigentes o a la Constitución de la República, estas deben realizarse mediante un diálogo abierto con la participación seria y activa de la sociedad civil.
2. Aprovechando el ambiente macro político de apertura y participación ciudadana para el diálogo y la concertación social, se hace necesario diseñar una propuesta de desarrollo nacional que permita integrar a las organizaciones comunitarias y demás sectores de la vida social y política en un compromiso que permita una amplia participación de todos los sectores, no sólo en una identificación de las necesidades nacionales, sino también dentro del ambiente de formulación de una propuesta y la sub-secuente ejecución.
3. Es necesario crear sólidos mecanismos que permitan dar seguimiento al cumplimiento de programas y acciones que contribuyan efectivamente a disminuir las condiciones de pobreza de la población.  Estos mecanismos tienen que existir a varios niveles y deben contar con la participación de los diferentes actores sociales, económicos y políticos de la vida nacional. 

A nivel micro:

1. En estos momentos no hay tarea mas grande que realizar una educación y concientización ciudadana sobre lo que es una democracia, como funciona, para que sirve, cuales son nuestros derechos y deberes como seres humanos, etc.  Se sabe que este esfuerzo debe ser constante y a largo plazo, pero sumamente necesario cuando se toma en cuenta que hemos sufrido las consecuencias de un modelo paternalista por décadas.
2. Se debe fomentar un programa de difusión y educación sobre las políticas, prácticas y demás temas técnicos relacionados con el desarrollo nacional para que todos podamos conocer, entender y contribuir de manera constructiva a construir una mejor República Dominicana.
3. Debemos también estructurar las diversas redes sociales receptoras de la crisis para que conformen un frente político que se inserte de forma decidida en el marco del desarrollo nacional con responsabilidad y madurez.