Denuncias

NECESIDAD DE UNA CULTURA DE FILANTROPIA

NECESIDAD DE UNA CULTURA DE FILANTROPIA

Es de conocimiento común que los cambios radicales y sorprendentes que están sucediendo en el mundo actualmente y que afectan a toda la humanidad tendrán sus consecuencias tanto positivas como negativas en el país.  En el caso específico de nuestras organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro (ONG) los eventos internacionales ocurren justo en el momento en que estas empiezan a asumir un rol importante a favor de nuestra población desamparada de nuestra sociedad.

Una breve visión de la situación internacional justifica nuestra gran preocupación.

En primer lugar, la caída del comunismo en los países de Europa del Este conjuntamente con la desintegración de la Unión Soviética y los problemas económicos que afectan a su sucesor, Rusia.

En segundo lugar, la re-unificación de las dos Alemanias ha obligado la reorientación de una gran parte de sus recursos internos que en muchos casos eran canalizados a los países del Tercer Mundo.

En tercer lugar, los Estados Unidos mantiene su política de dar más énfasis a sus problemas nacionales a expensas a su política exterior. 

En cuarto lugar, la guerra civil en la ex-Yugoslavia ha requerido muchos recursos de los países de la OTAN para estabilizar el recién logrado acuerdo de paz.

En quinto lugar, los avances económicos en América Latina ha impulsado una reorientación de los recursos de los grandes donantes internacionales hacia otras regiones del globo tales como el continente de África y en especial zonas de desastre como Zaire, Somalia, Burundi y Rwanda, entre otros.

En conclusión, la reorientación de la situación internacional y las nuevas prioridades políticas y económicos han causado una merma sustancial en los recursos internacionales destinados a apoyar al desarrollo de la República Dominicana.  

Sin embargo, y ante esta nueva situación, no hay una respuesta adecuada ni coherente a nivel nacional ya que es evidente que el gobierno no ofrece el apoyo mínimo que requieren las ONG’s.  Por un lado, una muestra de ello es el nuevo Código Tributario que establece que sólo un 5% de los aportes a las organizaciones sin fines de lucro se descontará del impuesto sobre la renta y, por el otro, lo que ocurrió con el famoso Fondo de Emergencia (o Compensación) Social.

Tomando esto en cuenta el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral, Inc. (IDDI) considera que es imprescindible que las ONG’s deben plantear respuestas coherentes, entre las cuales están las siguientes:

  • El Gobierno Dominicano tiene que asumir un rol menos interesado y mas pluralista en la definición y aplicación de políticas de desarrollo nacional.  La orientación paternalista de sus programas tiene que modificarse entrándose en una nueva etapa de colaboración sincera con los demás sectores nacionales y no de confrontación que ha sido su estilo hasta ahora.
  • El sector privado lucrativo debe participar con mayor vigurosidad (y mas desinteresadamente) en el desarrollo nacional global y para ello es necesaria una motivación especial que permita ver el aporte como una inversión antes que como una donación.  Hay evidencias que esto ya ha empezado a suceder y es necesario aplaudirlo.
  • La población a beneficiarse debe jugar un rol activo en todo caso, el más importante, pues ella es la que debe desarrollarse y no nosotros desarrollarla a ella.  A esto es necesario agregar que los demás sectores deben hacer un esfuerzo fundamental de apoyar a la población de escasos recursos, pero a partir de sus necesidades reales y no a revés.  De esta forma recursos sustanciales pueden ser ahorrados.
  • Las ONG’s deben buscar fuentes alternas de captación de recursos que no dependen de los intereses ni la voluntad de agencias internacionales que aunque si participan con buena intención responden a políticas previamente definidas muchas veces en nuestro detrimento.  Además, no es suficiente hablar de auto-gestión comunitaria, por un lado, sin también hablar de auto-gestión financiera de la misma ONG, por el otro.

Sobre la base de estos criterios el IDDI ha emprendido acciones de captación de recursos alternos siendo una de esas iniciativas es la creación en 1990 en Estados Unidos de la Dominican Foundation, Inc. que se convierte en una agencia canalizadora de apoyo hacia la República Dominicana.  Otra iniciativa es la celebración de eventos de interés público como el Torneo Clásico de Golf Juan Marichal que cuenta con el apoyo de empresas nacionales importantes tales como la Sociedad Industrial Dominicana, CODETEL, Páginas Amarillas, Barceló, Mabrano, Bonanza, American Airlines, Fabric Unlimited, Telecable, Heineken, Winston y otras.