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UNA POLITICA INTERNACIONAL FRACASADA

UNA POLITICA INTERNACIONAL FRACASADA

Finalmente parece que la verdad se está conociendo en los Estados Unidos.  Muchos de nosotros sospechábamos de lo que estaba sucediendo, pero ya los hechos están saliendo a la luz pública y es mas preocupante de lo que originalmente imaginábamos.  No solamente estamos tratando de una política fallida a nivel internacional, específicamente en Iraq, sino también dentro de los Estados Unidos.  En este sentido los acontecimientos son muchos, entre los cuales están los siguientes:

  1. “Able Danger”, un programa super secreto del Ejercito Americano creado en 1999 por el Jefe de Estado de las Fuerzas Armadas para desarrollar un plan contra el terrorismo transnacional, identificó en el año 2000 a cuatro de los autores de los ataques del 9/11 ocurridos en Nueva York y en el Pentágono.  Su informe señala que estos cuatro eran miembros de Al Qaeda y que posiblemente atacarían a los EE.UU.  Basado en esta información, el Teniente Coronel Anthony Shaffer, hecho confirmado por cuatro oficiales mas, trató de alertar al Pentágono sobre este peligro, pero fue ignorado.  Inclusive, después de los ataques, el trató de resaltar este hecho y tuvo serios problemas con la jefatura del Pentágono poniendo en peligro su carrera militar (lo acusaron de robar bolígrafos).  Se ha tratado de encubrir sus informes que posiblemente hubiera evitado los acontecimientos del 9/11 y todo lo ocurrido posteriormente.  
  2. Basado en el argumento de que los autores de los ataques tuvieron el apoyo del Gobierno de Iraq y que este estaba desarrollando armas de destrucción masiva, el Presidente Bush inicia una ofensiva internacional para justificar una invasión para tumbar a Saddam Hussein.  En esta campaña amenaza a la comunidad internacional diciéndoles que “están con nosotros (los EE.UU.) o están en contra de nosotros” lo que provoca una división en el mismo seno de las Naciones Unidos y entre sus aliados tradicionales, hecho que aun hoy no ha sido superado.  Esto posiblemente es el daño mas grande que un Presidente americano ha causado a su política internacional desde la época del conflicto en Vietnam, y cuidado.  A raíz de este evento los EE.UU. se ha aislado de las corrientes progresistas en el mundo convirtiéndose en obstáculo al desarrollo democrático real.  Y lo peor de todo es que su campaña se basó en mentiras ya que nunca se encontró ningún rastro de armas químicas, biológicas o atómicas.  Sus propios equipos de reconocimiento, encabezados por David Kay, afirman esto.
  3. Las fuerzas armadas americanas lograron derrocar al régimen de Saddam Hussein, pero no se prepararon para lo que vendría después.  La situación actual, a pesar de las “elecciones internas” es que el país está al borde de una guerra civil con niveles de violencia muy alto, con los ataque dirigidos no solamente hacia las tropas de ocupación, sino hacia la misma población Iraquí.  Se estima que mas de 30,000 personas inocentes han muertos por esta guerra de “liberación” que algún día la historia va a reivindicar.  Por otro lado, está el riesgo muy especifico de que quien asumirá control próximamente del gobierno de Iraq sea una coalición de Shiitas relacionadas con Irán.  Que suerte esa de los EE.UU. que sacan a Saddam para instalar un gobierno aliado de los extremistas religiosos de Irán, mucho mas peligroso de lo que había anteriormente.  (Imagínense, un Irán con un nuevo Presidente tan radical que ha sugerido trasladar a Israel a Europa y que el Holocausto nunca sucedió.)
  4. Por otro lado, la situación creada dentro de Iraq es, en cierto sentido, lo contrario de lo que los americanos hubieran deseado.  En enero del 2005, el Director del Consejo Nacional de Inteligencia (perteneciente a la CIA), David Low, dijo que Iraq ha sustituido a Afganistán como el campo de entrenamiento de la próxima generación de terroristas “profesionales”.  O sea, en vez de eliminar a los terroristas se está produciendo el efecto contrario.  
  5. Obviamente la guerra dentro de Iraq no se puede ganar militarmente y hay generales que ya están admitiendo esto públicamente.  Esto implica que los EE.UU. tiene que ganar el apoyo y los sentimientos no solamente del pueblo Iraquí, sin también del mundo Árabe.  Sin embargo, los abusos cometidos con las torturas en la cárcel de Abú Graib enfureció a la población en general alejándola aun mas del apoyo que tanto se necesita.  El tema de la tortura es aun mas grave cuando se considera que los EE.UU. siempre ha sido defensor de los derechos humanos utilizando este tema como punta de lanza en sus discusiones con países como la China Popular, Corea del Norte, la antigua Unión Soviética, Cuba, Siria, etc. etc.  Esta hipocresía es agravada por el hecho de que es el mismo Vicepresidente Dick Cheney que ha estado promoviendo su uso con el Congreso Americano.  Por otro lado, el Col. Laurence Wilkerson, jefe del gabinete de Colin Powell, informó que la oficina de Cheney era el origen de la autorización de torturar a los prisioneros en Afganistán e Iraq en contra de las Convenciones de Ginebra.  La presencia de cárceles en ultramar (tipo Gulag), sea Guantánamo o Polonia o Rumania, demuestra que los EE.UU. quiere evitar los procedimientos legales que impiden este tipo de acción.
  6. El intento de desacreditar al ex-Embajador Americano, Joe Wilson, que aseveró públicamente que el Gobierno había manipulado informaciones de inteligencia para justificar su invasión a Iraq, fue de tal magnitud que personas ligadas a la Casa Blanca (Scotter Libby, Jefe de la oficina del Vicepresidente Cheney y posiblemente Carl Rove, el asesor nacional mas importante del Presidente Bush) intencionalmente informaron a ciertas periodistas que su esposa, Valerie Plame, es un agente encubierta de la CIA.  Este acto, en contra de las Leyes Americanas, ha resultado en acusaciones formales contra Libby y posiblemente a Rove.
  7. El último escándalo en estallar tiene que ver con la autorización del presidente Bush a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a espiar a los ciudadanos americanos sin autorización legal.  Esto va en contra de lo públicamente dicho por el mismo Bush en abril del 2004 cuando dijo que no se podía permitir la recopilación de inteligencia contra los ciudadanos americanos sin los permisos debidos.  Hay que destacar que fue precisamente un hecho similar que provocó la renuncia de Richard Nixon como Presidente en agosto de 1974.  Veremos hasta donde nos llevará este lío, creo que lejos.

Creo que aquí hay un pequeño relato de algunos de los hechos que nos consterna a todos.  Realmente cuando uno encuentra algo o alguien fuera de control, lo mas natural es tratar de encausarlo responsablemente.  Cuando esa cosa es un gigante de la talla del gobierno de los EE.UU. el problema es serio.  Obviamente, es el pueblo americano a quien primero le toca esta tarea, pero si estos no responden, lo tenemos que hacer nosotros.

Sobre la política interna fallida no me queda espacio, será para otra ocasión.